viernes, 29 de marzo de 2013

MARATÓ DE BARCELONA


2013.03.17 / Marató de Barcelona


La crónica de un Maratón, debe comenzar a escribirse desde unas cuantas horas antes, tantas tal vez, como 24, las que pasan desde el último entrenamiento de sábado, hasta el disparo de salida. Una vez finalizada la décimo sexta en mi corta vida atlética, lo corroboro, esas horas previas, llenas de nervio y ansia, hay que disfrutarlas, porque, una vez en carrera, ya no las volveremos a vivir, y al terminar, sí, saborearemos levemente el éxito, o asumiremos la decepción, pero, enseguida empezaremos a pensar en la siguiente.

El día de ayer empezaba con un suave entrenamiento por las calles más céntricas de Sabadell, buscando el menor desnivel posible, y un ritmo muy cómodo, que evitara el cansancio. Nos juntábamos un buen grupito, con algunos maratonianos de hoy, David González, Carlos Martínez y yo, con algunos otros del Club, Raúl Medié, ¿?, ¿?, que permitió una amenizada charla para soltar lengua, nervios y piernas.

El día pasaba trabajando en temas de Slop Catalunya, y atendiendo a los diferentes compañeros del Club que se pasaban por la tienda a comentar sus dudas y compartir sus nervios. Comida habitual, con abundante pasta y tortilla de atún, uvas de postre, y necesaria siesta reparadora y compensadora de la segura falta de sueño nocturno. Por la tarde, otro rato de trabajo, sesión de depilación relajante, y tras un ratito más de trabajo, a casa, a cenar la ensalada de pasta, de postre las fresas con azúcar, y a la cama a eso de las 23, aunque dormir, dormir, sea más tarde, y no de un tirón, como acostumbro en estas ocasiones.


El despertador estaba puesto a las 06:00, pero un par de minutos antes, ya estaba despierto. Me levanto saboreando, como decía antes, esas horas previas. Ingesta del botecito de Energy Shot de la firma NutriSport, las dos rebanadas de pan bimbo con mermelada de melocotón, la botellita fresquita de nestea, y visita inmediata al lavabo.

En la estación meteorológica marca algo de lluvia y 10,3 grados centígrados, que era lo previsto, aunque la lluvia era opcional. Sea como sea, como decía José Antonio, nada nos va a parar. Me visto y acabo de repasar la mochila, y salgo para la tienda Sloprunners, punto de reunión para ir a Barcelona. Como siempre, afilando el tiempo al máximo, y con anécdota policial incluida, cuando una patrulla de la Local de Sabadell se para a mi lado en La Rambla para preguntarme si iba al Maratón y desearme suerte…, gracias!!!

En la tienda ya están Óscar, José Antonio, y su cuñado y sobrino, que nos van a hacer el gran favor de cubrir los avituallamientos extraordinarios. Cojo lo que me faltaba, el gel de cafeína, a la sazón protagonista de la mañana, y la camiseta no, porque no queda ninguna de mi talla.

Cuando salgo, y empiezo a mirar el reloj, y pensar en que Pere se retrasa, aparece Joan Medina, al que le pido que lo llame, pero justo a las 06:40, puntual, pero con su calma habitual, aparece el Gran “Pericu”. Al tomar Rambla Iberia empiezan a caer las primeras gotas, pero decido no comentar nada para no poner nervioso a mi acompañante.

Decidimos no inventar con el aparcamiento, y menos lloviendo, para ir directamente al Centro Comercial Les Arenes, en el que vamos a disponer de toda la infraestructura necesaria. Como llegamos temprano, a las 07:20, nos vamos con calma a la parada de metro de Plaça Espanya, donde llegan Degitu y Olga en poco rato; Degitu está nerviosa, por la carrera y porque quiere ver a sus compatriotas, ex compañeras de Selección y Escuela de Atletismo en Etiopía.

Nos vamos al Punt de Trobada rápidamente, y allí nos hacemos la fotografía con los Slops que hemos llegado a tiempo, a las 07:45 en punto. De ahí nos vamos nuevamente al aparcamiento, a calentar por la Gran Via, última visita al coche que sirve de Guardarropía, y a la salida volando, que vamos con el tiempo justo. Dejo a Degitu por encima de la valla en la primera línea, y busco como colarme en las
primeras posiciones de mi cajón, sub 3h.


Una vez más, y no lo entiendo, la Organización vuelve a hacer una salida diferenciada para los atletas de élite, y más de un minuto después, nos tocará a nosotros. La lluvia ha sido intermitente, la temperatura es buena, y estos segundos previos, me sirven para ajustar una vez más el Garmin Forerunner 405, el buff, las gafas, y rezar un poco por lo que pueda venir.

Ya en la posición de salida coincido con Eduardo Rodríguez Tenés, mi compañero de maratón del año pasado, que en este caso, también coincide con el ritmo que tengo yo previsto. Su bañador de flores lo hace inconfundible, pero lo que es encomiable, es su calidad, y 57 años.

La salida es ágil, porque hay que evitar cualquier tipo de contratiempo, por la derecha de la Avenida, como estos últimos años, y buscando la cuerda de Plaça Espanya. Al subir Sants, también ajustadito al bordillo, marco el Km1 en 3’47’’, rápido, ya lo sé, pero ahora lo arreglo. Sin tiempo para ello, ya me pasan Jose y Óscar ágilmente al ritmo de la liebre de 2h45’’.

Enseguida formo pareja con Eduardo, y me sorprendo yo mismo al charlar tanto en un maratón, explicándome él que es de Cáceres, afincado en Madrid, comentando las cualidades de uno y otro maratón, como en Madrid parece que lo endurecen a conciencia en los “puntos que más duelen”, pero tal vez más animado…, y la aparición de la lluvia con más fuerza le sirve para comentarme el de Washington… En fin, que con la tontería estamos ya en el Km5, en Travessera de les Corts, y el paso es exacto, 20’01’’, matemático.

Yo sigo por la derecha, él a mi lado, y en el avituallamiento le sirvo la botella, pequeño sorbo y a seguir. Toca Joan XXIII, que sube, y alcanzar como bien rezaba una pancarta sujeta por un animador, P.M.A., Punto de Máxima Altura, a lo que mi compi comenta, “hemos coronado!”, sí, ya hemos cubierto la cota más elevada del maratón. Ahora sobre todo, hay que intentar controlar bien el ritmo, no dejarse llevar por el perfil, y cometer el error del año pasado, con un paso por el 10 demasiado rápido, fruto de la bajada y la animación del público.

Un maratón requiere estar muy concentrado en cualquier pequeño detalle, y a estas alturas, me doy cuenta que amén de los conocidos dolores en las tibias, iniciales, tengo ahora uno en el tobillo izquierdo…, y pensando en él…, me doy cuenta, tonto de mí, que voy corriendo por el filo y el peralte me lo está provocando. Por otra parte, conviene no pisar líneas blancas, ni anchas ni estrechas, porque patina bastante, y un error puede ser fatal. Mucho cuidado pues, ajusto la zancada a la rigola, y mantengo el ritmo. A estas alturas ya no nos pasa nadie, ni pasamos a nadie, y se ha unido a nosotros Jordi Piñol, antiguo compañero de batallas, algunas entre los dos, y un grupito que venía con él. Mejor, más divertido.

Ya en la calle París, y ante los ánimos salpicados entre el público hacia mi apellido, Eduardo pregunta quién es el andaluz del grupo, y arranca unas risas cuando le digo mi apellido. La lluvia vuelve a aparecer y pasamos el Km10 en 39’57’’, ganados 3’’ y recuperados 5’’. Sigue siendo un perfil favorable, transitando por Tarragona y Diputación hasta llegar a Gran Vía, algo más despoblada, pero plana y avitualladora, al estar ahí el cuñado de Óscar pertrechado.

La entrega del isotónico y gel es perfecta, en este caso un High5, que hace tiempo que no me tomo ninguno, y no quiero reacciones extrañas. Todo va sobre el plan previsto, y el paso por el Km15, en Rosselló, es en 1h00’04’’, 4’’ de desfase, perdidos 13’’. Aquí tengo la “1ª mini crisis”, me noto forzado, algo no acaba de funcionar, y me contesto yo mismo que…, cómo no voy a ir forzado si voy a 4’ el 1.000!!! sigue y calla, que esto es muy largo… voy haciendo un poquito la goma con mi grupo, colocado a la derecha, buscando la soledad, y ya sin hablar, que ya llevamos una horita de carrera, y hay que concentrarse. Además, la pierna derecha me ha empezado a hacer un poco el tonto, como últimamente a estas alturas de kms. El paso por la Sagrada Familia, Majestuosa, como siempre, un placer, visual y psicológico.




Como es norma de un maratón, supero esta primera pájara y ya en Meridiana, con lluvia otra vez, sin saber muy bien por qué, los kms son más rápidos, aún siendo subida. Esto sí lo comentamos en el grupo, pero yo digo que no cambiemos, porque no es bueno frenarse en subida, y que bajemos recuperando, con suavidad, para ajustarnos a lo previsto. Dicho y hecho, el paso por el Km20 es en 1h19’49’’, con 11’’ de margen, y 21’’ recuperados, tela!!!

El paso por la Mitja es un poco más ligero de lo previsto, pero ahora empieza la carrera, me digo, y hay que ser frío. No lo he comentado, pero subiendo ya he visto a Degitu que marchaba bastante bien, demasiado rápido hoy, y tanto a Jose como Óscar, que no van juntos, lo que no me gusta, pues seguramente Jose ha tenido algún problema, porque es pronto todavía. El avituallamiento ha fallado, pero tampoco me duele, porque notaba el estómago raro.

De vuelta a mi carrera, acabamos con la Meridiana, y tomamos Valencia hasta Felip II, pero evitando el Pont Calatrava, y rápidamente en Gran Via, dirección Besós. Hoy no está mi amigo Vicente para darme los ánimos esperados, pero tampoco me hacen mucha falta porque me empiezo a encontrar mejor, como lo demuestra el paso por el Km25 en 1h39’28’’, con 32’’ de margen, y 11’’ recuperados. Además, me he quedado solo del grupo, y del de Jordi Culebras, que habíamos cogido en Rambla Prim. La subida de Diagonal es lo mío, empiezo estirando el grupo, aunque hago un poquito la goma para no quedarme solo tan pronto, pero finalmente en el giro decido tirar ya en solitario completamente, me encuentro bien, realmente bien, y con cabeza, pero con pasión, debo buscar y hacer mi carrera.

Aquí ya sí he tenido el avituallamiento, y me va muy bien, ya con un gel NutriSport, más denso, y apuro por completo la botella de isotónico. Enseguida paso el Km30 en 1h59’33’’, con 27’’ de margen, y un poco de pérdida respecto al anterior, pero es normal, la subidita de Diagonal no era gratis. Ahora empieza esa carrera de 12kms tras los 30 iniciales, llega García Faria y a esas alturas ya empiezo a pasar corredores, y además, las sensaciones son buenas, muy buenas.

En el Passeig del Litoral alcanzo a Degitu que va con muy mala cara y bajo ritmo, me detengo unos segundos a su lado para darle todo el ánimo que puedo, y decirle que en cuanto yo llegue, me daré la vuelta a buscarla, y que siga que lo va a hacer bien. Tras el paso por las Torres, en Marina está el Km35 por el que marco 2h19’36’’, con 24’’ de margen, y habiendo perdido 3’’ en un tramo tan feo como el que he pasado. Está bien, está muy bien, me digo.

Ahora ya veo a Jose, que va mal, mirándose la muñeca izquierda; lo pillo en Pujades, y paro ligeramente para decirle “no mires ni una puta vez más el reloj, y por tus hijos, NO TE PARES,  por nada del mundo! Vas a bajar de las 3 horas y eso es lo que importa ahora!”. El paso bajo el Arc De Triomf, me hace evadirme hasta la película romana que tanto me gusta, Gladiator, y tengo que agitar los brazos para que el público anime, que hoy, seguramente por la climatología, está muy apagado, aunque parece bastante numeroso.

En Plaça Urquinaona, tengo el último avituallamiento, en esta ocasión, con un StimulRed de NutriSport con cafeína, para un último empujón. Y madre mía, la que me lío yo sólo, qué tío más tonto, con la experiencia que tengo, que me pase algo así. No lo había probado, no sabía que es tan líquido, y al abrirlo, y apretarlo como cualquier otro, el chorro me va directo a la garganta, se inflama y me tengo que parar pues el ahogo no es que fuera sensación, es que era real, joder, real!!! Voy muy bien y no me va a parar nada, bebo isotónico, y arranco a correr a saltos, porque la tos no me deja hacerlo de otra manera, pero recupero ritmo y corredor referencia al que iba a cazar en ese momento, en Portal de l’Angel y tiro con ganas.

El paso por la Catedral, como siempre, magnífico, a diferencia del asfalto de Via Laietana, que está hecho polvo, y con una zapatilla tan sensible como mis Adidas Energy Boost, se nota sobremanera, y ahora más, que ya voy un poquito tocado. Encaro Moll de la Fusta con ganas y fuerza contenida para lo que viene después. En Colón aún paso más corredores, y el Km40 en 2h39’32’’, con 28’’ de margen me da que pensar que hay que subir Paral·lel con fuerza, que si no, el crono se va más allá del 48…

Pero no me lo tengo que plantear especialmente, voy lanzado, me encuentro bien, las fuerzas me vienen, y al paso por el 41 según el Garmin, el tiempo está por debajo de los 4’…, me río yo solo recordando el año pasado, en el que buscando una marca mucho más ambiciosa, subí bastante peor, y hoy, además, voy dando caza a corredores que me habían pasado antes, o que ni tan siquiera había visto en la salida, y sí mucho más adelante en algunos cruces.

Con esos mimbres, el cesto tenía que ser bueno, y en el giro de María Victoria, con las Torres Venecianas a cada lado, y la meta a tan sólo 195 metros, la sensación de éxtasis es bestial, con mi amigo Alberto Montenegro dándome el “pase torero”, cantando mi nombre en la megafonía, no podía por menos que esprintar con parte de lo que me quedaba, porque el 100% no había llegado, había que volver para atrás a buscar, animar y acompañar a los otros miembros del equipo; Jose, que se ha recuperado bastante; Degitu, con 2h58’; Álex, que baja de las 3 horas; Pere, que se queda muy cerca de ellas; y David, que cuaja una estupenda actuación, quedándose muy cerca y poniéndose el listón muy alto para su próxima participación. Al llegar nos fundimos en un abrazo de felicidad, por lo que ha conseguido.


Antonio Sevillano / SLOP.CAT SABADELL / SLOPRUNNERS / www.sloprunners.cat

sábado, 16 de marzo de 2013


Sabadell, 15 de marzo de 2013 / Motivación


En algo más de 48 horas, según mi reloj ahora mismo, y según el vuestro, al leer estas líneas, estaremos en la línea de salida del MARATÓN DE BARCELONA del año 2013.

Actualmente, gracias a la abundante información a nuestro alcance, ya sea en medios digitales como en redes sociales, resulta hasta difícil, saber con exactitud el origen exacto del Maratón como tal, y ya no queda claro si Filípides, que murió al recorrer su distancia, lo hizo hasta Atenas desde Maratón, 37 kms, para anunciar la victoria; o desde Atenas hasta la lejana Esparta, 225 kms para pedir refuerzos para la batalla. Sea como fuera hizo algo épico.

No obstante, la distancia exacta, queda establecida de un modo más cercano a nuestra realidad, la pleitesía, al ser fijada en los Juegos Olímpicos de 1908, que no los primeros, pues quedó establecida por la distancia entre el origen en la ciudad de Windsor y el Estadio White City de Londres, concretamente hasta llegar ante el Palco Presidencial, en total, 42.195 m.

Actualmente el récord de la prueba está en 2h03’38’’ en los pies del Keniata de Patrick Makau, establecido en Berlín, en el año 2011, y en 2h15’25’’ en los pies de la Británica Paula Radcliffe, establecido en Londres, hace ya más años, en abril de 2003. Por supuesto que ambos son dos tiempos estratosféricos, que poco podían imaginar Filípides y Spiridon Louis, primer vencedor en unos Juegos Olímpicos, y que jamás llegaremos a realizar ninguno de nosotros.

Volviendo a lo que decía al principio, gracias a las redes sociales, cuesta más ser original en lo que a motivación se refiere, y se da uno cuenta de lo que significa para muchos de nosotros esta distancia, la preparación, y en definitiva, el día de la prueba. Pero como me gustan los retos, voy a intentar encontrar unas palabras, unos pensamientos, que os amenicen esta lectura, que os pongan en situación, y que os hagan llevadera la espera y tensión.

Algunos de nosotros tal vez no nos conocemos, o si es así, tal vez sea de refilón, pues este grupo Slop está creciendo y combinar trato personalizado con obligaciones laborales y de otro tipo es a veces realmente difícil. Como cada año, me pongo ante aquellos a quienes he aconsejado, y con quienes he entrenado, para transmitir, como parte del entrenamiento, las palabras de aliento y de balance que tanto pueden hacer falta en estos momentos.

Para alguno de vosotros este será el primer maratón, será el debut en la distancia; para otros, no será el primero, pero sí el que más habéis entrenado, o, simplemente, el que mejor lo habéis hecho; para otros, ni una cosa ni la otra; pero, para TODOS, es el final de una larga preparación, en muchos casos, la mayoría de 12 semanas, 83 días. Sea cual sea la situación, es un reto y como tal, hay que tenerle respeto, mucho respeto, pero nunca miedo.

Mirad, el miércoles tuve la oportunidad de escuchar unas palabras que me gustaron mucho, y que me vais a permitir el lujo de plasmarlas aquí. Jaume Leiva dijo que el Maratón es un premio a la preparación, no un examen. Y me parece un más que acertado planteamiento.

El domingo cuando hayamos aparcado; nos hayamos paseado lentamente por la zona; hayamos ido al WC; nos hayamos hecho la foto de grupo; hayamos calentado y nos coloquemos en la línea de salida, con los nervios a flor de piel, sin notar el frío, y con la cabeza miremos al cielo esperando el disparo, con las pulsaciones casi en esa situación, debemos y tenemos que pensar, que el trabajo está realizado, y que el mero hecho de estar ahí, es un privilegio, un premio, no al entrenamiento, sino a la vida que vivimos.

Y permitidme que me extienda y me centre en ese momento, para mí, sin duda, uno de los más importantes. El cine, séptimo arte, que tantas emociones me ha aportado, nos dio hace unos años una gran película, de la que os dejo el link y el texto de ese momento, http://www.youtube.com/watch?v=9xyj5M1FGH0 en el que el General Máximo Décimo Meridio, se dirige a sus tropas con las siguientes palabras:


“NERVIO y ANSIA, FUERZA y HONOR, IRA y FUEGO”

Nervio, es el que ya tenemos desde hoy, o desde ayer, o desde la semana pasada, según el caso, que de todo hay en el grupo. Pero es un sentimiento lógico, agradable incluso y muy necesario, pues nos ha hecho mantenernos en tensión y soportar el dolor porque…

Ansia, es la que empezará a aparecer desde las últimas horas de mañana sábado, hasta el instante previo al disparo en la línea de salida. Tanto el anterior como este, son dos sentimientos que nos impedirán dormir con tranquilidad, y que debemos ser capaces de controlar, pues de ese control depende en gran medida el éxito para que…

Fuerza, pareciendo la más importante, no lo es tanto. Esta la hemos entrenado durante esos 83 días que os comentaba, y como os he ido comentando en diferentes momentos, las piernas tienen mucho que ver, pero más, en algunos momentos, y os lo aseguro, el…

Honor, o dicho de otra manera, el coco, la cabeza. Esta también la hemos entrenado, pero acostumbra a ir de por libre en momentos en que la fuerza mengua, y es la que más debemos, y podemos controlar. Es la que tiene que tirar de la fuerza, y manejar…

Ira, necesaria también, y lógica. Han sido muchos días de preparación, de frío, de lluvia, de sol, de calor, de dolores, de pequeñas lesiones, de llagas, de cansancio…, y tenemos ganas, muchas ganas de que llegue este momento, y nos lo queremos comer…, pero…

Fuego, sí, el calor corporal, al que hemos preparado, nos tiene que aislar de todo lo demás, del entorno inmediato, pero dejando que el honor, la cabeza, nos permita ser respetuosos con los demás y con nosotros mismos, porque…

“Patres! Dentro de tres semanas, yo estaré recogiendo mis cosechas! Imaginad dónde querréis estar…, y se hará realidad! Manteneos firmes! No os separéis de mí! Si os veis caminando solos por verdes prados…, y el rostro bañado por el sol…, que no os cause temor! Estaréis en el Elíseo y…, ya…, HABRÉIS MUERTO!!! Hermanos! Lo que hacemos en la vida…, tiene su eco en la Eternidad!!!”

Chicas y chicos, repito, SOMOS UNOS PRIVILEGIADOS, no vamos a morir, al menos de momento, y nosotros, en nuestros entrenamientos, YA HEMOS CORRIDO POR VERDES PRADOS, CON EL ROSTRO BAÑADO POR EL SOL!!!
Así que…, qué más queremos ¿?
A correr con todas las ganas!!!


Antonio Sevillano / SLOP.CAT SABADELL / SLOPRUNNERS / www.sloprunners.cat


Sabadell, 15 de marzo de 2013 / Rutómetro


Aunque hemos entrenado, y todos nos conocemos, más o menos, me vais a permitir, desde mi experiencia, que os pueda dar 4 pinceladas del recorrido con algunos consejos tal vez útiles.


Estos dos días previos a la carrera

Nada que ganar, y mucho que perder. Esa es sin duda la frase que más define esta semana, pero, por supuesto, estos dos días. El entrenamiento de hoy debe ser suave, muy suave, y no más de 45’, a ser posible en terreno llano, y si además, no fuera asfalto, mejor que mejor.

Y el sábado, es algo muy personal. Y como tal, yo recomiendo, y así lo hago, correr al trote, voluntariamente, y suavemente, al menos media horita, que sirve para mantener el cuerpo activo, y despejar la mente, acabando también con unas rectas y estiramientos suaves.

A lo largo del día de hoy, y de mañana, es aconsejable aumentar, sin llegar a la obsesión, la carga de hidratos de carbono. Para ello, yo tomo en estos dos días, además de la pasta de rigor en las comidas, tanto mediodía como cena, fruta deshidratada, ciruelas y orejones, y un complemento de Glucosa, por ejemplo el Gluco-Sport. El objetivo es llenar al máximo, más si cabe de lo necesario, el depósito de glucógeno de nuestro organismo. Buscamos con eso retrasar al máximo la aparición de la fatiga que genera su vaciado el día de la competición.

Por supuesto, la hidratación es fundamental, y el descanso, sobre todo, esta noche, de vital importancia. El sábado dormiremos mal con mucha seguridad, pero si hoy viernes, y mañana sábado con la SIESTA necesaria, y me atrevo a decir, OBLIGATORIA, le daremos al cuerpo la mayoría del descanso que necesita, llevaremos mejor dormir 5 ó 6 horas el sábado noche.


La noche anterior y la mañana M

Es maniqueo decirlo, sí, todo el mundo lo sabe, pero siempre hay el que se deja el chip, el dorsal, la camiseta, o se equivoca de zapatillas o de calcetines. Cuantas más cosas estén preparadas y a mano el sábado, mejor que mejor, ya que así el domingo, que ya estaremos nerviosos de por sí, todo estará más controlado y tendremos menos cosas en qué pensar.

La rutina? La habitual antes de una carrera, ni hace falta un madrugón mayor, ni hace falta desayunar más de la cuenta, ni hace falta inventar con la nutrición y los complementos. Hoy en día hay en el mercado, y en nuestra tienda, multitud de productos y sustancias legales, que nos van a venir bien, pero, HOY NO ES EL DÍA PARA PROBARLAS si no lo hemos hecho antes.

DOMINGO, 17 DE MARZO, 06:40, PUNTO DE ENCUENTRO, OPCIONAL, Tienda Sloprunners.

DOMINGO, 17 DE MARZO, 07:45, PUNTO DE ENCUENTRO, Font Màgica de Montjuic. Fotografía de Grupo, últimas indicaciones, y calentamiento conjunto. Acompaño plano con el sitio exacto en el que nos encontraremos.

DOMINGO, 17 DE MARZO, AL TERMINAR, punto de encuentro en el mismo sitio en el que nos hemos hecho la foto anterior, para hacernos la posterior. Si las fuerzas me acompañan, prometo darme la vuelta, para ir recogiendo y animando, hasta el último Slop que tenga controlado que participa en el Maratón. Así que al final, los ánimos, los abrazos y la Foto de Familia, será algo merecido para todos.

DOMINGO, 17 DE MARZO, OPCIONAL, Tienda Sloprunners, Bar Il Duomo, Comida-Tapeo de Grupo, sobre las 14:00-14:30, con el resto de la Familia Slop, la mayoría de la cual habrá corrido El Rodal de Sabadell, y tendrá mucho que explicarnos.


Rutómetro

El maratón es muy largo, os lo aseguro a los que no lo habéis hecho, y os lo recuerdo a los que sí. Así que, en la salida, no hay que volverse loco, y hay que estar mucho más atento a los codazos, patadas y posibles tropezones, que al ritmo inicial. Tendremos mucho tiempo y muchos segundos para poderlo recuperar. Sin embargo, la euforia inicial desmedida, y no ser prudentes con él, nos va a vaciar con precipitación un depósito de combustible que hay que saber administrar.

El Carrer de Sants sube, poco, pero sube, por lo que no pasa nada, repito, si marcamos algún segundo de más; y además es estrecho y hay que estar pendiente a los bordillos, a los vehículos mal aparcados del tipo motocicletas, y a los que se incorporen a la carrera sin dorsal.

Avenida de Madrid ha de ser un punto de recuperación, y de preparación para la corta, pero notoria, subida del Carrer Numancia. Lo mismo digo de Travessera de les Corts, plana, ancha, larga, pero que debe servirnos para pisar la alfombra del Xip y sacar las primeras conclusiones sobre nuestro ritmo, que no todavía de sensaciones, pues es pronto. Tomaremos el avituallamiento, y lo lanzaremos, antes de comenzar la única tachuela de nuestro recorrido, la subida a la Diagonal.

Una vez contemplado el Camp Nou a un lado, y nuestros ancestros y aquellos que descansan en paz a nuestra izquierda, tenemos más de 2 kms favorables por Diagonal y Avenida de Sarrià, en los que más que fuerza, hay que tener cabeza, mucha cabeza, pues la euforia nos puede hacer pasar por la siguiente alfombra, en la calle Berlín, antes de tiempo.

Bajaremos Tarragona disfrutando del avituallamiento líquido, y sobre todo, disfrutando de la animación, a buen seguro, muy numerosa y llamativa. Y nos relajaremos un poco con la maravillosa estampa de las Torres Venecianas de Plaza España, a las que ya no volveremos a ver hasta dentro de un buen rato. Tomaremos Gran Via, para subir por Passeig de Gràcia, y pasar el primer tercio de esta prueba, ingiriendo ya el primer gel, si es que lo hemos probado antes, y siempre, de hacerlo, en este punto, al girar a Rosselló, porque de esa manera, podremos asimilarlo mejor con el avituallamiento que vendrá después, tras comprobar en la siguiente alfombra cómo vamos de tiempo y ritmo.

Aquí sí, aquí sí que hay que empezar a sacar conclusiones serias de cómo vamos hoy, de cuál es nuestro ritmo de carrera, pero sobre todo, de cuáles son nuestras sensaciones. En principio, si no hay lesiones, hemos entrenado lo suficiente como para que todo vaya sobre el plan previsto.

Pasaremos por el sitio más bonito, arquitectónicamente hablando, de esta carrera. La Sagrada Familia, obra inacabada del Grandísimo Antoni Gaudí, nos tiene que hacer sentir que corremos junto a algo mejor que verdes prados, y que tal vez, el Elíseo, sea algo tan maravilloso…, pero…, puede esperar, porque nosotros, ya transitamos en dirección al primer momento psicológico de la carrera, la Avenida Meridiana.

No nos vamos a engañar, también sube, es más desangelada, ancha, sin sombra si hace sol, y sin abrigo si está nublado y hace frío, pero llevamos suficientes kms en las piernas, y suficiente entrenamiento, como para agachar la cabeza, lo justo, concentrarnos en los pies de nuestros predecesores, y tirar metros, tirar metros sin mirar al punto final, para no desconcentrarnos. Daremos la vuelta en el Passeig Fabra i Puig, con una suave y oxigenante bajada, para tomar el avituallamiento, degustarlo, y bajar por Meridiana nuevamente, en este caso, hasta Valencia.

Recorreremos Valencia con calma, dejando en este caso a nuestras espaldas, la “chincheta” del Pont de Calatrava, y bajar por Felip II hasta la Gran Via que tomaremos en dirección norte, con su absoluta planicie, hasta el punto más alejado de la carrera de la meta, que es la Rambla Prim. Y es importante pensarlo así, pues, desde aquí no nos vamos  a alejar más.

Pasamos el 25, y chic@s, hay que ponerse serios. Aquí ya rozamos las 2 horas de carrera, casi todos, el cuerpo empieza a perder fuerza, y el honor le tiene que empezar a aportar lo que le falta. Es importante tener la cabeza fría, Prim baja ligeramente, los ánimos del público en esta zona suelen ser más “viscerales”, pero enseguida nos topamos con la Diagonal, en su tramo marítimo. Hay que subirla, que también lo hace, girar en otro de los puntos anímicamente álgidos de la carrera, ese pasillo estrecho llegando a la Torre Agbar que hace que la gente te “levante del suelo”, y bajar recuperando, tomando el siguiente gel, si toca, y viendo a lo lejos el km 30.

Hace años que conseguí aprehender en mi interior, que el maratón es una carrera de 12kms que empieza en el 30. Desde ese momento, las cosas me fueron mejor, bajé de las 3 horas, y sufro menos cuando las corro, y ya van 15, que, hasta ahora, no lo había dicho. Así que pasada la alfombra, comprobaremos en nuestro cronómetro cómo va el plan, si como a Anibal del Equipo A, nos está saliendo bien, o si, por el contrario, cabe plantearse desde aquí a meta, una carrera diferente.

No os lo voy a negar, la cosa empezará a fallar, nublado o no, tendremos algunos nubarrones sobre nuestras cabezas, pero ahora sí, chic@s, nos vamos a casa! Este punto es el más lejano que nos queda por pisar, ya no volveremos atrás, de aquí a la meta, hacia abajo, cada vez queda menos.

García Faria es inhóspito, despoblado, pero nos centraremos en la blue line, en nuestro cuerpo, y si no tenemos fuerzas para recordar los verdes prados, saltaremos al asfalto rugoso y agujereado de la Avenida Litoral para ver a nuestra izquierda el mar, bravo o no, pero precioso en todo caso, y las majestuosas aunque no tan agradecidas, torres Mapfre a nuestro frente, antes de las cuales, si nos vemos justos, nos habremos tomado el último gel que nos ayudará en el tramo final.


Mejora del recorrido subir por Marina hasta Pujades, es casi plano, y nos ahorramos mal firme. Eso sí, mucha atención en el giro de Lluis Companys, con el Arc de Triomf al final del mismo. Pero, momento especial, otro de los incomparables. Ahora el público no está encima de los corredores, no se siente tanto ese empuje, pero la gente se desgañita para acercarse más de lo que las vallas se lo permiten. Encararemos Ronda Sant Pere justos de fuerzas, lo sé, pero si os habéis dado cuenta, ensimismados en el relato, como si ya corriéramos el maratón, ni hemos hablado del “MURO”, lo hemos derribado a patadas, una detrás de otra, las mismas que le hemos dado al aire pisando el asfalto. Y es que nos vamos directos, y con la directa puesta al penúltimo momento ESPECIAL de la carrera, el giro de Plaça Catalunya, en el que el pasillo humano nos indica que esto que estamos haciendo es diferente, y que el público es tan o más importante que nosotros mismos.

Porta de l’Àngel con su pavimento de losas prefabricadas es más suave, más agradecido, pero hay que estar atento al giro de la Plaça de la Catedral, pues son más deslizantes con la presencia de agua o algún envoltorio de gel o esponja que algún desaprensivo haya dejado en el paso. Giramos la cabeza ligeramente para contemplar otra de las maravillas arquitectónicas de nuestra ciudad, la Catedral, y bajamos por Via Laietana, prestos y dispuestos a afrontar el momento más delicado y duro de la carrera.

Este año no se pasa por la Plaça Sant Jaume, error a mi juicio por lo especial del entorno, pero acierto en cuanto a aglomeraciones, y suavidad del recorrido. En cambio, Moll de la Fusta se nos hará más largo de lo previsto, y debe servir, y ya sé que es difícil, para concentrarnos en agrupar todas las fuerzas que nos queden, todo el honor que seguimos llevando dentro, el nervio y el ansia que habíamos dejado en la salida, la ira y el fuego que controlamos, pero que nos van a ser muy necesarios todos juntos, para subir el Paral·lel con TODO LO QUE NOS QUEDA, con todo.

Son 2 kms, los hemos subido más de una vez, en Sant Antoni, en Bombers, en la Mitja de Barcelona, en la Jean Bouin, y en el Maratón tal vez, pero hoy es diferente, llevamos 40kms en las piernas, estamos cansados, no le vemos el final, nos duelen hasta los pelos del…, pero sabemos que esto ya está, que se acaba, que llegamos, que si levantamos la mirada vemos las torres que antes habíamos saludado hasta dos veces tan ufanos, tan seguros de nosotros mismos, que la gente anima como tal vez no nos merecemos, que nos admira, que es muy pequeño el porcentaje de población que se presenta ante este reto, y de los que lo hacen, no todos llegan hasta el final, pocos, o muchos, lo han hecho por delante de nosotros, y en definitiva, estamos ahí, solos ante nosotros mismos, hayamos tenido o no una liebre, hayamos corrido o no con compañeros de equipo, vayamos o no con ellos al lado, la carrera es nuestra, el reto es nuestro, lo hemos hecho nosotros, y nos plantamos en Plaça Espanya con la mirada puesta en la meta, sin saber si estamos ahí o en el Elíseo, si nos hemos muerto o si estamos en un sueño, del que despertaremos en cuanto giremos.

En esa recta, en esos 195 metros de auténtica pasión, de auténtica Fuerza y Honor, de auténtica pasión, de auténtico premio, no alcanzamos a ver con claridad los dígitos del cronómetro de meta, no acertamos tampoco con los de nuestro reloj, porque no tenemos fuerza para levantar el brazo hasta una distancia adecuada. Pero no os vayáis a pensar que es por eso, sino por las lágrimas en los ojos de la emoción que sentimos al llegar a meta, al ver el final de tanto esfuerzo, de tanto sufrimiento, y porque, en el fondo, y seamos valientes para reconocerlo, nos da mucha pena que todo esto se haya acabado, que ya hayan pasado tantos momentos buenos, tantos entrenamientos, tantas charlas con nuestros compañeros, y tanto privilegio.

Pero no os quepa duda que, por poco que hayáis sufrido, o mucho, en cuanto os hayan puesto la medalla en el pecho, hayáis repuesto líquidos, comido algunos de los complementos que pone a nuestra disposición la organización, y subido con esfuerzo las escalerillas de les Fonts hasta el Punt de Trobada, estaréis pensando…


CUÁL ES LA SIGUIENTE ¿?
En ella nos vemos, Campeonas y Campeones!!!

martes, 12 de marzo de 2013

XVIII Mitja Gavà +10K


2013.03.10 / Mitja Marató de Gavà


La noche ha sido la habitual antes de una competición, y las que vengo teniendo también en los últimos tiempos, por el trabajo, o porque me hago mayor, sueño partido en 2 ó 3. Pero tampoco es lo más importante pienso al ponerme en pie. Desayuno normal, las 2 rebanadas de pan, hoy con mermelada, y en lugar de nestea, que mis padres no tienen, trina de naranja.

Así, desde Lliçà hasta Viladecans, donde hemos quedado con Isa, Joan y Nuri, pero, como se han perdido, vamos hacia la salida, para, aprovechando mis conocimientos de Gavà, aparcar justo al lado de salida y meta, y así tener más controlada la logística de la carrera. Paseo a buscar el dorsal, el número 9, y rutina de calentamiento y pre competición.


Salida muy acogedora, ubicada en una calle de la que obviaré el nombre, por lo mal que ya me está cayendo el “personaje en cuestión”. No ha pasado ni el primer km, que ya noto las agujetas en las piernas, o dicho de otro modo, los entrenamientos de jueves, viernes y ayer, van a pasar factura.

No obstante, el km1 es rápido, 3’28’’, aunque irreal, al ser tan favorable el trazado. En él me alcanza un grupo muy compacto, de unas 7 unidades, que aparentemente no parece que vayan a cumplir con el objetivo que se corresponde con ese ritmo, 1h15’, pues ya irían con el grupo de cabeza, pero no me vuelvo loco y me quedo en mi sitio, a mi ritmo, y sólo.

Al paso por el km2 ya me he estabilizado en el ritmo de 3’45’’, que es el que quiero llevar, y también empiezo a notar el calor sin llegar a escozor en los pies, no sé ahora si de mis nuevas Adidas Energy Boost, o por tanta vaselina como me he untado para evitar las ampollas.

Situado en la Avenida del Mar el aire se hace presente, de momento no es fuerte, ni todo de cara, a ratos es de lado, pero voy solo, alcanzo a un corredor, hay otros algo más delante de los que me han pasado, pero creo que es peor el sobre esfuerzo de alcanzarlos que el riesgo de frenarme, así que sigo el “ritmo crucero” hasta que al paso por el km5 me alcanza un grupo de unos 5 corredores, comandados por un triatleta, a los que escucho hablar de “quedarse ahí”, y que por unos momentos quiero ceder el testigo, sobre todo ante el aire que ahora viene de cara y sí es más fuerte, pero que no hago porque me encuentro bien, y soy así.

Al llegar al km8, ya en el Passeig Maritim, Ivan, que así se llama el chaval, se pone delante, ante la falta de relevos de nadie de su grupo, y me invita a marchar detrás algún rato, porque, “te lo estás comiendo tú todo”. Accedo, no sin marcarle que mejor vayamos “contra dirección”, tratando de buscar algo de “cobijo” en los edificios de la izquierda. Por supuesto, recibimos las advertencias de los voluntarios y fuerzas de seguridad, pero es que el aire está frenando nuestros ritmos, hasta el punto de no marcar ni un solo km por debajo de 3’50’’.

Volvemos al “redil” de nuestro carril en la rotonda del Txalaka, divisando ya el km10 y el cambio de sentido. Justo antes del paso puedo animar a David Guiamet, que marcha en el trío de cabeza, y pisar la alfombra ChampionChip en 38’06’’, con 16’’ de “retraso” sobre la 1h20’. Si en el km5 eran 3’’ de margen, quiere decir que he perdido 19’’ en este parcial. No obstante, sé que llevamos un buen ritmo, que a cada km hemos ido pillando alguna unidad de aquel grupo tan compacto del primer km, y que ahora, a la vuelta, el aire será de espaldas.

Al dar la vuelta, mi otra función es comprobar cómo va Esther. La confianza es grande, va con Enrique, al paso por el km2 he girado la cabeza y me ha parecido que iba 1ª, pero han pasado 8kms y la competencia siempre es dura. Pese al ritmo que llevamos y el sol casi de cara, voy contando y cuando me la cruzo, ya en el km11 para mí, veo que sí, que conserva la posición de privilegio, y que va bastante bien resguardada en un grupo grande, un minuto y pico por delante de la liebre de 1h30’ que es donde va la que le sigue, si mis cálculos y cuentas no me han fallado.

A partir de aquí, y como siempre que el recorrido es de ida y vuelta, cruzarse con los compañeros/as de equipo aporta energías renovadas con cada ánimo que recibes, y si además, el aire ahora se nota de espaldas…, mejor que mejor, aunque por aquella ley del famoso Murphy, no parece tan fuerte.
Passeig Marítim buscando las sombras de edificios y árboles, y en el km14 exacto, continuar por el asfalto rojo y más “suave” junto a la playa, y al paso por el km15 en 56’40’’, he recuperado 24’’, y además, estoy en el mejor momento de la carrera, en las dunas de Gavà Mar, por el sinuoso y atractivo carril bici sólo alterado por el “tonto de turno”, que te aparece de cara en la curva con su bici de domingo, sin pararse pese a ver la carrera, hasta que casi te atropella.

Ahora sí, ahora toca la de verdad, Francesc Cambó, y Carrer del Mar, esta vez, con el aire de cara, y con una sensación de calor más acusada, tanto en los pies, que ya van solos, como en la espalda, en la cara, y en la cabeza…, menos mal que no he cogido hoy ni guantes, gorro y buff.

Al paso por el km17 cazamos ya al resto de unidades de aquel grupo, y otros, y del nuestro sólo quedamos Ivan, otro chaval jovencillo, que habiéndome dado varias veces en los pies, provoca en mí el pensamiento de quedarme, relajarme un poco, y pensar claramente en el Maratón. Pero cuando hago el amago, Ivan se gira, y me dice…, te vas a quedar ahora ¿? Pero es que, me lo dice de tan buen rollo! me ha caído tan bien este chaval! y me lo estoy pasando tan bien!, que pienso…, y por qué me voy a quedar? Pues venga, calentón y a meta!!!

 


Pero nen!, es llegar al paso bajo la vía, y la pequeña rampa de la calle Salamanca, me parece el Tourmalet, me quedo literalmente clavado, aunque mantengo la cabeza del grupillo, y encaro la Rambla con todas las ganas. Ahí me mata la segunda “tonta del día”, que desoyendo los gritos de la voluntaria que le ordena salir de nuestro paso con su perro, acaba por entorpecer mi camino y hacerme saltar al abalanzarse el perro contra mí. Me descoloca un poco, pierdo contacto con Ivan y paso la alfombra del km20 en 1:15:45, con 5’’ de desfase.

Pero esto es algo que en carrera ni sé, pues no estoy ni para mirar el cronómetro, y creo que ni le pulso la tecla a mi antiguo Polar S510 que es con el que he ido hoy. Así que encaro ya sólo la Martirs del Setge de 1714, como si yo ya fuera uno de ellos, cansado y destartalado, y llego al Estadi Municipal La Bòbila viendo que en el cronómetro de meta media el minuto 19 que pasa de la hora, por lo que aprieto todo lo que puedo para cumplir el objetivo marcado, 1h19’55’’.





Antonio Sevillano / SLOP.CAT SABADELL / SLOPRUNNERS / www.sloprunners.cat

9 de Marzo, 2º Reconocimiento del Rodal


2013.03.09 / 2on Reconeixement del Rodal de Sabadell


A las 08:00, como cada sábado, nos volvemos a encontrar, en el Rodaje Solidario Sloprunners, y tras la fotografía, nos dividimos en dos grupos, los que van a hacer ese rodaje, y los que, como anunciamos, nos vamos a ir al Rodal.

A este segundo grupo, Álex A., Octavi C., Jose G., David G., Carlos M., Antonio M., Pere R., se nos unen, temporalmente pues ya vienen de rodar antes, Pere Alberni y David Cardoso. Así las cosas, y de forma numerosa, subimos por Ronda Ponent hacia Ronda Zamenhoff, con buena temperatura pues el día amanece claro y soleado, y a buen ritmo por la inercia de nuestros compañeros eventuales, que nos dejan a la altura de Onze de Setembre.

Desde ahí hasta el riu Ripoll, el rodaje es suave y sin sobresaltos, igual que por él. A mí me pesan aún las piernas del entrenamiento de ayer, y lo que menos quiero es apretar más de la cuenta, que mañana en Gavà habrá que ver cómo responde todo. Además, hace mucho tiempo que no comparto rodajes con Octavi y hay que disfrutarlo, que está caro de ver.

La primera subida, con esta misma idea, se pasa bien, Antonio, Octavi y yo en cabeza, pero todos los demás también en el grupo, de dos en dos. A la altura del aeródromo tenemos la primera baja, Pere, que tras su “parada técnica”, pierde contacto, y no conociendo el circuito del todo bien, se pierde y ya no lo veremos hasta mucho más tarde en la tienda.

En las subidas el que más sufre es Carlos, pero con muchas ganas de mejorar y de alcanzar mayores objetivos, se engancha en cuanto llega el plano, a lo que ayudamos haciendo un poquito la goma, para que lo haga, y pueda completar todo el entrenamiento con nosotros.

Hoy el día acompaña, la temperatura es ideal, y el circuito, sin apenas corredores ni ciclistas, está en unas condiciones magníficas por las últimas lluvias, y los días de seco anteriores. Es aquí donde empiezo a pensar en lo bonito que hubiera sido poder correr la semana que viene la Cursa del Rodal, pero que, gracias a los …organizadores…, no voy a poder hacer.

Hoy la subida de la Torre del Canonge está despejada, y la hacemos todos de forma también compacta, para llegar juntos hasta el Pont de la Salut, en el que Álex y Jose seguirán por el río hacia abajo, y nosotros, por la C-1413 subiremos hasta la calle Villarrubias, para seguir por Ronda Zamenhof hasta la Plaça Catalunya, donde Antonio también nos deja y llegamos en poco menos de hora y veinte a la tienda Sloprunners.

A estirar bien, a pegarse una ducha reparadora, y a pensar…, más en el Maratón, que en la carrera de mañana en Gavà…, me juego más.


Antonio Sevillano / SLOP.CAT SABADELL / SLOPRUNNERS / www.sloprunners.cat

Entrenamiento de Viernes 8 de Marzo


2013.03.08 / Entrenamiento viernes tarde

Antes de empezar, estaba claro que iba a ser un entrenamiento diferente, tanto por la distancia, pues hoy a las chicas les tocaban ya 80’, lo que me permitía llevarlas por el trazado habitual de los sábados; como por la presencia de Degitu, atleta de origen etíope que se ha incorporado a nuestro grupo.

A las 15:00 puntualmente estaba ya en Barcelona para recogerla y subir hasta Sabadell. Una vez estamos todos, David G., Esther M., Isabel O., y hoy con la incorporación de David S., nos ponemos en carrera, subiendo Ctra. De Barcelona hacia Castellarnau. El día es soleado, con alguna presencia de nubes, la temperatura en torno a los 15 grados, y eso sí, con la incómoda compañía del viento.

Sin que apenas pase un km, ya detecto que a Degitu la tengo completamente pegada a mis pies, llegando a contactar en los momentos en que, por semáforo o peatón, tengo que bajar algo el ritmo.

Al llegar a la Avinguda de la Pau, ya noto que para Isa hoy no va a ser el día, hace rato que dejó de hablar, y que el grupo se ha estirado bastante más de lo habitual. En la ligera bajada de los primeros metros, nos reagrupamos, y me cuesta mantener el ritmo suave, porque Degitu “empuja”, y se le notan las ganas. Pero en la subida hacia Can Berardo, el grupo se vuelve a desmembrar, y Mares de la Plaça de Maig acaba por hacer “daño”. Y eso que voy “lento”.

Llegar al bosque, en la confluencia con Jules Verne, lejos de suponer una “relajación” para el grupo, es una “liberación” para Degitu, que me pide literalmente “un poco más!!!”. Atravesada la carretera que lleva al Hotel La Mola, ya marchamos nosotros dos, seguidos de cerca por David González, y algo más atrás Esther Montosa, que, pensando en la Mitja de Gavà, no quiere forzar más la máquina, y decide quedarse a una distancia prudencial y no perderse.

Pasamos el Torrent de la Betzuca, bordeando en todo momento el Camp de Golf de Torrebonica, a un ritmo alegre, pese a que todavía sigue teniendo tendencia a la subida el camino. Pasada nuevamente la carretera del hotel, ya no veo a Esther por mucho que me gire, y al paso por los campos arados y ya verdecidos le pido a David que se quede para indicarle en el giro que debemos tomar para ir paralelos a la Ctra. De Matadepera.

Así las cosas, solos Degitu y yo, pegada a mis talones, con mis piernas doloridas por los 25kms de ayer en Olesa, por la Puda y el Llobregat, me pongo a pensar en esta situación que estoy viviendo, nueva para mí y tremendamente realizante.

Sí, mis 429 carreras de experiencia; mis muchos más entrenamientos, 2.000 tal vez?; y mis muchísimos más kms, ni me atrevo a sumarlos; me podían conducir al error de pensar que pocas cosas me iban a sorprender en el Running, sea entrenando y/o compitiendo. Y en la vida, en esa sí, sabía y sé, que me quedan muchas por aprender y vivir.

Llevo detrás a una atleta etíope, nacida en una de las cunas del atletismo en estado puro; con unas condiciones innatas y aprehendidas que yo nunca tendré; que está en nuestro país aún no sé muy bien cómo y por qué; que me parece una bella persona con unas necesidades, algunas de las cuales no podré y no sabré cubrir; pero que me puede, y nos puede aportar, al grupo y a mí, muchas otras cosas, algunas deseadas, pensadas y soñadas, y otras ni tan siquiera imaginadas; y además, y aquí radica el guión de mis pensamientos, que parece otorgarme un papel consejero, director, entrenador y hasta tutelar, para el que no sé si estoy preparado, amén de una exigencia atlética, supongo, con fecha de caducidad para mí.

Con todas estas cosas, hemos cruzado la carretera, hemos llegado a la Ermita de Sant Julià d’Altura, y volamos por Can Deu. Sí, volamos, y puedo percibir las miradas de las personas que pasean en una tarde tan agradable, atónitos ante la estampa de un corredor más o menos habitual, con una mujer, enjuta, de tez oscura, con auténtica pinta de atleta.

Abandonamos el Bosc de Can Deu por la zona final que da acceso a las casitas adosadas de la Calle Palmeras y Avenida Can Deu, para subir por esta hasta Avenida Matadepera. Aquí es donde uno se lamenta de que el camino de tierra y boscoso no continúe hasta nuestra tienda, pues, por mucho que se quiera y se pueda correr, en un horario ya comercial, es difícil ir sorteando transeúntes y pequeños vehículos, coincidir con los semáforos en rojo, y frenar lo justo allí donde los cruces no lo tienen.

A la altura de l’Eix Macià, y cuando por mi cronómetro el ritmo era de 3’36’’ el mil, sí, en bajada relativa, pero con 14kms en las piernas, y no con ese perfil. Y justo en el Llac del Parc, cuando mis pies echaban fuego por las ampollas que me habían generado las plantillas y las limaduras de ayer por la tarde de la podóloga, Degitu dice basta, que se le ha acabado la “gasolina” y bajamos el ritmo para hacer el último mil, a un ritmo de enfriamiento, más cómodo, y que sienta bien para recuperar la musculatura antes de los estiramientos.

Al llegar a la tienda, aún así, me doy la vuelta para ir a buscar a Esther y a David G., que aún no han llegado, y los encuentro en Pça. Catalunya, lo que me sirve para meter algún km más de rodaje, a ritmo más cómodo y relajante, que mañana, con el Grupo de sábado, toca más.


Antonio Sevillano / SLOP.CAT SABADELL / SLOPRUNNERS / www.sloprunners.cat

lunes, 4 de marzo de 2013

24a Cursa Popular CALDES D'ESTRAC



2013.03.03 / Cursa de Caldetes – 10K Caldes d’Estrac

La cursa del “pardillo”, así la voy a denominar hoy, y luego entenderéis por qué…

Finalmente hemos dormido en casa, pues Flo nos hará de canguro, y por tanto, la hora de convocatoria era las 08:00 en la tienda Sloprunners, en Sabadell. Para eso bastaba con que el despertador sonara a las 07:20, pero, desde las 06:50 ya estaba despierto. Desayuno habitual, rebanadas de pan de molde, una con miel y la otra con mermelada, más el nestea de rigor.

Reunión de Slops, y reparto de destinos. La mayoría marchan a Montornès, y Antonio M., David G., y yo nos vamos a Caldes d’Estrac. El día es claro y no hace frío, aunque la temperatura está ligeramente por debajo de los 10. Estos dos chicos consiguen que hable antes de las carreras, y es que hoy voy bastante relajado. Sé que me juego puntos, pero que la marca no es importante.

Llegamos a Caldes poco antes de las 9 y nos dirigimos hacia la zona de salida caminando desde donde hemos aparcado, para captar temperatura y distancia logística, teniendo en cuenta que debemos salir lo antes posible hacia Montornès. Tomada nota de estos detalles, de camino al coche, nos encontramos con Mariví A., Encarna G., Salva P., y su hijo, lo que significa una grata sorpresa.

Camiseta de manga larga, pantalón de calentamiento y cortavientos, gorro y guantes, para calentar. Hoy es importante hacerlo con mesura, pues el primer km es todo en subida, y hay que cuidar mucho la musculatura en este tipo de inicios. Completamos los 2 primeros kms de carrera en ello, y al coche.

El sol se ha hecho completamente presente, y basta con la ropa justa de competición, aunque, por precaución, y para que esa calva cada día más presente no pase frío, opto por el buff, en este caso de la estelada, y los guantes nike, y, por supuesto, las Adios2, que hoy deben “volar”.

Ya en la línea de salida, saludos varios con los habituales compañeros, Dani Amadó, Pere O., Miquel F., y algún otro, y, nuevamente, aunque en este caso sin retraso, coreografía del Gagnam Style. Y este ha sido el único “pero” para la Organización, pues las esforzadas chicas que nos han ofrecido el baile, necesitaban algo más de volumen acústico, y nos hubiera contagiado un poco más a todos.

Salida más tumultuosa de lo que esperaba, pero es que tampoco estoy tan rápido…, aunque hay que decir que las primeras unidades, varios de ellos marroquís, marchaban más tranquilos de lo que define el crono final, sabedores de que ya correrían luego. Aún así, el km.1 lo paso en 3’50’’, acompañado por la “gracia” del indicador unos metros antes de “Final de la pujada”. Dejamos atrás los pasos más “bonitos” de la carrera, la Riera y el Carrer Major.

Ahora viene bajada, y, sin forzar, porque no me gustan nada, km.2 en 3’26’’. Si en el calentamiento les decía a mis compañeros, a los que tampoco les gustan las bajadas, que debíamos contemplar aquí las vistas, fíjate lo que es la competición, que, ahora que escribo, yo no las he visto… Por cierto, antes de este punto, en el paso bajo la N-II he visto a Encarna G. y su hijo que me anima y nos hace fotos.

De acuerdo con la estrategia de carrera que le comentaba a Antonio M, ahora ya estoy en el llano, y si entre la subida y la bajada, he compensado, más o menos el tiempo medio pretendido (3’36’’), ahora hay que buscarlo y mantenerlo. Hasta ahora me han pasado algunos corredores, en principio no tan rápidos, pero hoy no hay “crisis”, pues voy relajado.

De todas maneras, al ver el parcial del Km.3 a 3’40’’, empiezo a hacerme preguntas, pero, duran poco, porque veo que voy acortando distancias con esas unidades que llevo por delante, y que el km.4 es a 3’33’’. El recorrido no está nada mal, es plano completamente, por el Passeig dels Anglesos, y hoy descubro dónde está Port Balís. Paso por el km.5 en 18’04.9’’, que, sinceramente no veo, pero sí el parcial de 3’34’’, y me doy cuenta, que las sensaciones corresponden al crono.

Giro en el Puerto Deportivo, ánimos y fotografía de Xavi Silvero, de Championchip, y mejores momentos de la carrera, pues empieza el cruce con los corredores que vienen por detrás, y satisface mucho, y ayuda, recibir los ánimos, no sólo de tus compañeros de equipo, sino de otros corredores conocidos algunos, entre ellos Andreu B., y otros no tanto, pero que valdrá la pena hacerlo.

Debido a las ligeras subidas por cambio de nivel, los dos siguientes kms los marco a 3’37’’, y también, seguro, al desgaste que supone correr completamente sólo. El siguiente, el km.8 lo marco a 3’33’’ y empiezo a tirar de calculadora mental para saber si podré bajar de 36’ que era un objetivo secundario, pero que sentaría muy bien conseguirlo.

El recorrido me ofrece una última sorpresa agradable, con el siguiente km, al tomar en este caso el Passeig de les Moreres en dirección norte, y poder hacer unos metros, aunque pocos, por terreno de tierra muy blandita por las últimas lluvias de esta semana. A estas alturas he alcanzado al grupo de 3 corredores que llevaba por delante, y consigo pasar a los dos delanteros en la subida tras el paso bajo la N-II. Noto no obstante que tal vez he apretado un poco, aunque me mantengo bien, el paso por el km.9 es a 3’37’’ y aunque no miro el crono, creo que voy en tiempo de objetivo.

Paso por el Camí Ral, bonito, curvado, ligera subida, y mantengo distancia al bajar Estació, y girar desde el Callao hasta la Riera, pero, aquí, aún de forma algo incomprensible, es donde me merezco el calificativo de “pardillo” que decía al inicio. Creo que la meta está en la recta, y cuando mis dos rivales que había pasado un km antes me dan el hachazo final, yo ya venía apretando, y me doy cuenta que la meta no está ahí, sino que lo está en la Plaça de la Vila, y que tenemos que girar…

La gasolina ya se había terminado y no da para esprintar nada en esos metros finales…, y es que, ostras!!! Ahora que miro el crono, me doy cuenta que el último mil, lo he hecho en 3’31’’, y eso que el final, era en subida!!! Así que, contento, contento, contento con el 36’02’’ final. El próximo día, me informaré bien del recorrido, y me fijaré más en la visita previa, porque el arco ya estaba montado.

Y es que felicito desde aquí a la organización, los kms están perfectamente marcados, y hoy he corrido sin gps; cualquier pequeña incidencia estaba indicada, como el pavimento en mal estado, los socavones o resaltos; en todos los puntos de giro voluntarios; conos más que abundantes en los dobles sentidos; la Policía Local también ha cumplido perfectamente con su trabajo, pese a ser una población compleja por su trazado urbanístico; y los servicios al corredor, magníficos, tal vez hubiera sido de agradecer algún WC más, pero, en general, muy buena nota, y repetiré si puedo.

Salida pitando, nunca mejor dicho, para Montornés, para la segunda fase atlética del día…

Antonio Sevillano / SLOP.CAT SABADELL / SLOPRUNNERS / www.sloprunners.cat


2 de març, Reconeixement del Rodal


2013.03.02 / Entrenament Reconeixement Circuit El Rodal de Sabadell

Estem a dues setmanes de la Marató de Barcelona, i, ves per on, gràcies a la “habilitat” dels Organitzadors de Curses de la Nostra Ciutat, Sabadell, coincideix que també ho estem d’una de les millors curses que es poden fer actualment al panorama de ruta i soft trail de Catalunya, La Cursa del Rodal de Sabadell. Sí amics, és una pena, però enguany, els organitzadors van creure oportú privar-nos a molts dels sabadellencs de poder córrer una de les curses que més estimem, en fer-la coincidir amb una la Prova Reina de l’Atletisme de Fons en Ruta de Catalunya, la Marató de Barcelona.

Bé, des de Sloprunners volem preparar tots els que estiguin interessats en fer la Cursa, i la puguin fer, plantejant dos entrenaments de reconeixement del circuit, els dissabtes, 2 de març, i el 9 de març. L’horari de la convocatòria, es fa coincidir amb el de l’Entrenament Solidari de cada dissabte, les 08:00, i es comparteix aproximadament un km amb tot el Grup, inclús el ritme, per tal d’escalfar correctament pel que ha de venir.


Arribats al Parc Catalunya, a tocar de la cascada, trenquem a la dreta per baixar a l’Eix Macià i creuar per pujar fins la Plaça de la Creu Alta. Tot i el que s’havia previst, el matí no és tan fred, i a aquestes hores que no hi ha trànsit, fins i tot és fàcil córrer per la ciutat, encara dormida.

Un cop a la Ctra. De Prats, comencem a agafar ritme de creuer, còmode per alguns, i no tan per uns altres, però de seguida vindrà la baixada forta pel barri de Can Putxanet, fins al Parc de la Clota, per on agafarem el marge esquerre del Riu Ripoll, pujant fins el pont de la Preslan, a on comença la primera dificultat real de l’entrenament.

Als que no han fet mai aquesta cursa, els informem del recorregut, fins a aquest punt, que no és altre que pujar des de les pistes d’atletisme de Sant Oleguer pel marge esquerre, fins el Pont de la Salut, a on es creua al marge dret, punt en el que ens trobem ara.

Iniciem la pujada de prop d’un km de la Horta d’Arrahona, exigent per la seva constància i longitud, tot i que el pendent no és tan dur. En arribar als antics vivers, trobem un petit descans, però de seguida el camí torna a inclinar-se fins a arribar a la coneguda com “Casa de los Patos”, per on trenquem a la esquerra per anar a buscar l’Aeròdrom de Sabadell Can Moragues.


A aquestes alçades d’entrenament, i després del primer “pal” del mateix, les converses disteses s’han acabat, i algunes de les unitats, comencen a patir com si d’una competició es tractés, i això que hem suavitzat el ritme per re agrupar-nos, mentre alguns comentem lo privilegiat que és aquest esport, lo bonica que és La Mola, i el dia tan bo que fa.

Enfilem el Camí de Can Moragues, que ens porta fins a Togores, comentant també les meravelles de la naturalesa, un bosc que s’havia podat per fer un tallafocs natural, i que s’ha repoblat de forma espectacular.


Deixem enrere Togores de camí cap a Can Vidal, i, sense arribar accelerem inconscientment el ritme baixant al torrent, i a la següent pujada, la que ens farà arribar al Camí Ral, el de Castellar a la Salut, el grup s’acaba de trencar. El Pere R., requereix una aturada tècnica; el Sergio L., que està patint més del que voldria, es queda enrere; el David, que va una mica perdut; i el David S., que es queda per guiar-los fins a “casa”.

Seguim endavant fins el trencall a la dreta, per fer la baixada pronunciada que ens tornarà a portar fins a la pujada curta, però forta, de la Torre del Canonge, amb sorpresa inclosa, en forma d’arbre caigut al camí, que ens fa grimpar pel marge del camí, retallant un trosset.


Arribats un altre cop al camí de l’Horta d’Arrahona, els David G., Carlos M., Raúl M., i Antonio S., i donada la hora que comença a ser, i el que s’ha de competir demà, decidim de mutu acord incrementar una mica el ritme, aprofitant també la baixada del camí, fins arribar novament al Riu Ripoll, sota el Pont de la Salut, a on es queda el Raúl, també per aturada “tècnica”, i seguim fins al Vapor Nens Buixó, a on trenquem a la dreta, vorejant el vapor, i pugem per la exigent, molt exigent Cobertera, per arribar al carrer Covadonga.

Un cop a la ciutat, ja suavitzem el ritme, per tal d’acabar còmodament i recuperant, gaudint també dels carrers cèntrics de la ciutat, Tres Creus, Sant Pere, Plaça del Gas, del Mercat, i finalment, carrer Calderón, per acabar a Margenat, a la porta de la botiga.

Ha estat un molt bon entrenament, un total d’1h22’20’’, a un ritme entre suau per alguns, i menys còmode per altres, però mai exigent, sempre entrenament, i per alguns altres una mica més curt, en haver agafat altres opcions de tornada més directes, per recuperar millor.


Antonio Sevillano / Slop.cat Sabadell / SLOPRUNNERS / www.sloprunners.cat